30.5.12




Hay días que tengo ganas de segar
entonces el hombre ya se sabe se escuda en el hacer
hacer escritura, hacerle un corte oblicuo a un retazo rectangular de tela
hacerse un corte en las venas, un bol de avena por la mañana
un mañana la víspera del día anterior, vivir,
paliar la soledad pagar los recibos
                                                                                           pagar vivir

A ver, ¿qué quiere el hombre, ese animal triste por derecho propio?
por qué esa tristeza de levantarse a las siete cuarenta y cinco de la mañana y de la noche
a escribir para paliar otro día la necesidad de no sentirse triste por la noche
por la mañana
por amor o por pecado
por favor por amor por humildad pienso
volveremos a levantarnos
por las mañanas
y diremos: hoy es el día en que voy a abonar un pequeñísimo grano de arena a la causa presuntamente perdida
de comenzar a hacerle un corte oblicuo a esa horrible tela de la tristeza


a esa horrible tela de la tristeza

15.5.12


Discontent is the first step in the progress of a man or a nation
Oscar Wilde.



Creo que el mejor apoyo que se le puede dar a la democracia, a la diversidad de ideas, a la libertad de opinión, en un país como este, donde los periodistas y los activistas son torturados y asesinados por hacer su trabajo y defender sus derechos, es asumir una postura crítica y, a la par, una postura prudente. No se trata de sembrar discordias, ni se trata de estériles apasionamientos. México está ahora despertando lentamente, está cobrando consciencia, de modo incipiente, de la mediocre educación y la imposición de ideas que le fue impuesta hábilmente durante mucho tiempo, no sólo por los gobiernos, sino por los grandes poderes mediáticos, en alianza con esos gobiernos. No obstante, se ha ido haciendo evidente, cada vez más (como algo que ya se está comenzado a desbordar), que esto es más que suficiente para incomodar a esos injustos educadores del pueblo, los cuales apenas ven un atisbo de crítica verdaderamente inteligente comienzan a sentir comezón y reaccionan con furia, tratando inmediatamente de refrenar la libertad de expresión con tal de mantener sus intereses, empujando exactamente al lado contrario. No, señor Azcárraga, ya no estamos en la década de los setenta, ya pasó el sexenio de López Portillo; aunque lo quisiera, usted no tiene el poder ni la autoridad para vetar a una juventud que comienza a despertar, a separarse, ni a un país que ya está harto de tanta peste de mediocridad. Sepa que la riqueza de una nación se encuentra en la diversidad cultural, en la pluralidad, en la variedad de ideas, no en los monopolios ni en la uniformidad, ni en la imposición.

Estoy escribiendo muy rápido esta breve entrada, desde mi lugar de trabajo, horas después de haberme enterado del desplegado que publicó en distintos diarios esta mañana Alejandro Puente Córdoba. Me causa mucha indignación que se ataque a una persona por el hecho de hacer preguntas de cuyas respuestas todos tenemos derecho a enterarnos como ciudadanos que somos, en tiempo de campañas electorales. Lo menos que puede hacer un ciudadano inconforme con su situación es expresar lo que piensa y defender la libertad, escuchar las distintas opiniones, formar una opinión coherente de los candidatos y ejercer el derecho al voto, para que no se vuelva a encumbrar  otros seis años más la ignorancia y la iniquidad. Desde aquí expreso toda mi admiración y mis respeto a Carmen Aristegui.

7.5.12

El cariño hacia alguien, debe ser expresado de tal modo que la persona, objeto de ese cariño, no piense que hay un interés velado en esa expresión.[1]

Así como hay un arte de insultar, así también hay un arte de amar, pero notemos que mientras el insulto consiste en su enunciación, el amor puede subsistir -quizá por un breve periodo- como un gran tubérculo subterráneo, como un corazón palpitando debajo de una tierra negra, misterioso y escondido de la persona amada, así que la manifestación de ese amor debiera ser cuidada, así como se pone cuidado en la cosecha y no sólo en el cultivo.


[1] En todo caso debería intuir un interés totalmente abierto.