30.4.13

te repiten tanto lo que no eres
las palabras son martilladas con tal fuerza
que un día
cuando tu espíritu gira en la posición propicia
acabas creyéndolo
encajando en alguna forma
porque el espíritu humano se debilita
y su carroña llama la atención de los que la buscan
pero algo antecede a otra cosa
y una cosa es prioritaria sobre la otra

el amor desenreda lo que está enredado
¿pero qué enreda al amor si por miedo a la soledad
entregas tu espíritu para que alguien lo manosee?
el hombre que aprende a amar echa raíces
el que contempla ama
el que se funde en amor conserva siempre su ser individual
y no entrega su espíritu a otro para sentirse arraigado
el que ama llora
y el que se inclina puede amar
como el que fuerte en espíritu se yergue
y pelea la batalla

la soledad es abrirse en espíritu cuando otros se reducen
llorar cuando otros ríen
mirar el cielo cuando ellos ven hacia adelante
desclavar el clavo que el martillo clava

pero más de uno mira el cielo
y el que ama no está solo

no quedará rastro del hombre
el rastro es ahora
y nadie amará lo humano
el amor es ahora
y nadie se acordará del hombre y la proeza
el recuerdo es ahora
¿y quién desea mantener estas cosas
en el vano de lo eterno?:
todos
salvo
los que viven
sueñan
aman
ahora